Hola amig@s!
Que poquito me queda, que poquito!!!!
Para ir terminando con este blog quiero mostraros algunas listas que he ido elaborando. La primera que voy a mostrar es mi lista de personjaes de autobús (incluyendo las esperas en la parada), sí sí tengo una lista así. Y esque me he encontrado gente tan curiosa que decidí ir apuntandolos en mi agenda y ahora os la enseño a vosotros. Empecemos entonces...
1. La mujer que no dejaba de mirarme y se reía sola. Esta fue la primera primerísima. Me la encontré un par de veces cuando iba a Dublín para asistir a mis clases. El primer día me senté a su lado porque fue donde pillé para no caerme, a veces los buses parece que están salvando obstáculos en la carretera...El caso es que la debió sentar bastante mal porque no me quitaba ojo, si miraba el móvil ella miraba también. El mio! Me empecé a sentir tan incomodada que en cuanto pude me cambié de asiento. Me dediqué a observarla desde la distancia y a cada rato se reía. Digo yo que se acordaría de algo y la haría gracia...porque otra razón... La vi otro para de veces y ya volví a coincidir con ella nunca más.
2. La señora que le "gustaba mi pelo". Lo pongo entre comillas porque no se si la gustaba realmente jaja es que no la entendía, sabía que me decía algo de mi pelo pero no se el qué... Aquí es cuando me dije: "María, esto hay que ir anotándolo".
3. El chico que necesitaba distractions. Esto fue un sábado por la noche volviendo a casa, creo que eran las 2 de la mañana si no recuerdo mal y a mi lado se sentó un chico que quería un boli para escribir porque había tanto jaleo dentro del autobús que necesitaba algo que le distrajera. Bastante curioso...
4. Este si que fue majo, el señor que ofrecía patatas fritas a los que estabamos a su alrdedor. Y oye que hasta que no me comí una no paró eh?!
5. La anciana de los labios rojos. Tan irish ella prestando ayuda a cualquiera que la necesitara. La veía sobre todo los lunes cuando regresaba a casa de la academia. Hablaba con todo el mundo. Un lunes de estos montaron dos chicas, que no se habían conformado con una cerveza no...(y entre semana sí) y la mujer estaba preocupada por una de ellas que se torcía un poco. Otro día ayudó a otra señora a bajar. Me encantaba.
Como me gusta recordarlo...se ha ido el tiempo tan rápido...
Y hasta aquí la primera parte. No os perdáis la segunda que tampoco tiene desperdicio.
Have a nice weekend!
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